
Revista Aleph No. 160
(Enero/Marzo 2012, año XLVI)
Monográfico sobre la obra de Armando Romero
Dibujo de Constance Lardas
Acceso a la edición completa:
http://es.calameo.com/read/000948328a65adfc9b7c6
http://ntcpoesia.blogspot.com/2012_02_14_archive.html
Presentación
No podemos decir que todo gran poeta sea infaliblemente un gran crítico de su obra o de la ajena, pero sí que el poeta maestro en ambas prácticas no es una especie rara en la poesía moderna. Armando Romero (Cali, 1944), que se estrenó en el mundo de las letras como poeta, no es una excepción. En él se dan la mano el creador y el crítico literario.
Armando Romero. Cronología
1944-1967. Nace en Cali, en el Barrio de San Nicolás. Abandona sus estudios de bachillerato para dedicarse a diversos oficios como carpintero, vendedor ambulante de libros, recaudador de una cooperativa de buses. En 1961 conoce a Jaime Jaramillo Escobar y a Jotamario Arbeláez, quienes lo impulsan a publicar sus primeros trabajos literarios en la revista Esquirla de Cali, dirigida por Alfredo Sánchez.
El poeta (más que de vidrio) de aleaciones duraderas
La obra poética de Armando Romero abarca un período de medio siglo, desde sus primeros poemas escritos en 1961 hasta el presente. Vista en el tiempo o "A vista del tiempo" (como Romero prefiriera denominar la antología poética que publicara en 2005), podemos observar cómo ya en varios de esos poemas de la juventud se encuentran los principales nudos de significación que actuarán como núcleos de estructuración y centros de irradiación de los sentidos de esta obra. En estas páginas trataremos de indagar en uno de ellos, el de la relación del poeta con el mundo.
Ascesis y voluntad de historia en la poesía de Armando Romero
El signo de la poesía moderna es su condición rebelde y no han sido pocas las veces en que dicha condición se ha manifestado contra rebeldías consagradas por el tiempo. Me refiero, desde luego, a lo que en Los hijos del limo Octavio Paz, con gran tino verbal, denominó "tradición de rupturas" y a lo que, con más vocación racionalista, Pierre Bourdieu caracterizó después como el "mundo al revés" instaurado por la economía simbólica de los campos culturales de sociedades capitalistas:
La historia con apariencia fórmica: «Un día entre las cruces», de Armando Romero
Algunos teóricos del postmodernismo angloamericano (Jameson, Hutcheon, entre otros) han destacado la relevancia dialéctica que operaría entre la ficción narrativa y la (re)visión crítica de la historia. Particularmente en su A Poetics of Postmodernism (1988), Hutcheon estudia la historización del discurso narrativo postmoderno y establece, dentro de esos parámetros teóricos, la especificidad de la ficción historiográfica. La inclusión de temas, personajes históricos y hechos documentados en el texto ficcional apuntaría, para Hutcheon, a socavar las pretensiones de objetividad, autoridad y monumentalidad documental detentado tradicionalmente por el campo historiográfico.
Esa pérdida de la inocencia
Aunque esta novela de Armando Romero (La piel por la piel, Caracas, Monte Avila Editores) apareció en 1997 y la nota sobre ella, por breve que fuese, pudo haber sido escrita en esa fecha, nunca es tarde para enmendar esta falla y de paso rendir tributo a una obra y a un autor que merecen, por partida doble, el homenaje del reconocimiento y la admiración sin reservas.
«La rueda de Chicago» o la ciudad vista como construcción literaria
Me he subido a La rueda de Chicago, novela de Armando Romero (Bogotá, Editorial Villegas, 2004) y no me he podido bajar de ella, ni aún después de llegar a su vuelta o página final, la número 424. Con la excelente narrativa de Romero, uno termina dándole la razón a Borges cuando nos deja ver una relación en doble vía de la literatura imitando la realidad o la realidad imitando la literatura. En la medida en que Elipsio, personaje central, es un escritor ―sobrevive en Chicago gracias al dinero que le envían de Caracas por los reportajes que elabora para revistas y periódicos venezolanos― y muchos de sus compañeros son igualmente artistas (creadores orales, músicos, poetas...), siempre se está mirando la realidad de Chicago y la de Colombia (principalmente Cali) que quedó atrás, desde una perspectiva estética, tomando textos literarios como referentes o pantallas para describir el mundo.
«La rueda de Chicago» o la crisis del eterno retorno: Elipsio, héroe minimalista de la narrativa latinoamericana
"La rueda de Chicago" es la culminación de un ciclo de narrativa urbana destinado a convertirse en referencia sustancial de la novela latinoamericana de fines del siglo XX y principios del XXI. Más allá del insoslayable antecedente representado en Argentina por Roberto Arlt (Buenos Aires, 1900-1942), la moderna narrativa urbana latinoamericana fue fundada en 1950 por Juan Carlos Onetti (Montevideo, 1909-Madrid, 1994) en la monumental novela "La vida breve".
La traducción al griego de la métafora en el cuento «La esquina del movimiento» de Armando Romero
En este trabajo vamos a presentar la metodología que hemos usado y las dificultades que han surgido de la traducción de algunas de las metáforas que se encuentran en el cuento "La esquina del movimiento" de Armando Romero, uno de los más destacados exponentes de la literatura latinoamericana contemporánea. Antes de empezar con nuestro estudio, creemos oportuno hacer una breve presentación del escritor y de su obra.
Repudio y nostalgia de la bestia
Es un hecho indiscutible de la historia literaria hispanoamericana que el surrealismo, entre todas las vanguardias históricas, es el que ha dejado una herencia más amplia y duradera. Y es a través de esta línea oscura pero constante del imaginario hispánico que surge la prosa turbadora y fascinante de Armando Romero. La lección del surrealismo lo lleva con insólita y transgresiva firmeza al encuentro con esa animalidad profunda que yace dentro de nosotros, aplastada o reprimida por los principios de la civilización y la cultura.
Armando Romero: el artista como crítico
Dedicando la mayor parte de su vida -como escritor- a la poesía y a la narrativa, Armando Romero ha publicado paralelamente tres libros de aproximación crítica: Las palabras están en situación (1985); El nadaísmo o la búsqueda de una vanguardia perdida (1988) y Gente de pluma (1989); además de un sinnúmero de reseñas y artículos en calificadas publicaciones periódicas a los dos lados del Atlántico.
Rueda y más rueda en «La rueda de Chicago» de Armando Romero
La rueda de Chicago es una especie de dinámica discursiva infinitesimal, o una entidad narrativa cósmica. Me atrevo a hacer tal afirmación porque la novela es una red intrincada de situaciones y hechos donde convergen por oposición o afinidad diferentes formas de ver y de sentir el mundo.
Magias en «Cajambre»
Es que la novela del poeta, ducho en trucos –más elegante se dice "artificios"—, no sólo entretiene hasta no dejarla sino que lanza otros desafíos, pertinentes para lo más novedoso de la narrativa de habla hispana actual.
«La rueda de Chicago»
Comentar la novela de un nadaísta sin detenerse en el novelista es contar el cuento incompleto, sobre todo si la novela tiene un trasfondo autobiográfico. Hasta esa ciudad industriosa y heroinómana del hombre del brazo de oro, alcohólica de Al Capone y olorosa al tocino de la épica sandburguesa rodó Armando Romero convertido en Elipsio en busca de esa amante esquiva, Lamia o la poesía, y la ha encontrado en la prosa gloriosa de ésta su tercera novela, una especie de reinvención de la rueda. Años antes había publicado, en Bogotá y Caracas, las otras dos patas de la trilogía: Un día entre las cruces y La piel por la piel. Como más de veinte volúmenes de poemas, cuentos y crítica literaria.
«El aguacero edificable»
Armando Romero es un poeta formado en los años 60. La irreverencia para afrontar la tradición, el coloquialismo y cierto gusto de la metáfora surrealista son marcas propias de la poesía latinoamericana de aquella década, e influyeron en los comienzos de Romero por la época en que, muy joven, cerró filas en el movimiento nadaísta que en Cali, su ciudad natal, tuvo por principales mentores a Gonzalo Arango y Jota Mario Arbeláez. No era ésta, sin embargo, la ruta que transitaría. Separado del nadaísmo, inicia una búsqueda independiente, más personal, en la que pronto inciden la vocación del narrador y una inclinación. cosmopolita que lo lleva a confrontar continuamente su experiencia con las de poetas y grupos de los países donde ha vivido.
Mi amigo el poeta Armando Romero
La poesía es un ejercicio para condenados. Los poetas transitan por la calle con el rostro y con los gestos de los demás transeúntes y sólo así sobreviven porque si hubieran de vestirse con el traje de amianto y fósforo que les corresponde, las gentes huirían a su paso y el pavor reinaría a su alrededor como una luminosa corona justiciera. Los poetas entienden esta situación y aceptan la penosa carga de este mimetismo humillante. Pero queda una zona en donde esta condición de víctima señalada por los siete dedos de la lucidez, la belleza, la ira, la intemporalidad, el sueño, la muerte y el amor, es inocultable. Esta zona la señalan las palabras del poeta, su mirada y su trato con los demás condenados.
Atisbos en la poesía de Armando Romero
Poeta, narrador, viajero, de la generación nadaísta de los años sesenta en Colombia. Profesor en la Universidad de Cincinnati, en Estados Unidos. Ha publicado en poesía: «Los móviles del sueño» (1975), «El poeta de vidrio» (1979), «A rienda suelta» (1991), «Hagion Oros – El monte santo» (2001), «A vista del…